28 octubre | Niños
«No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» Romanos 12: 2.
Después de que Satanás trajo el pecado al mundo, la gente se deformó. ¿Saben lo que esto significa? Dios los había creado perfectos, pero ahora ya no lo eran. Fueron cambiados para peor. ¿Sabes cómo? Antes eran amables, cariñosos, pacientes, desinteresados, y luego se volvieron mezquinos, faltos de amor, impacientes, pendencieros y egoístas.
Pero Dios dice: «Hijitos míos, ¡están deformados! Quiero que recuperen vuestra forma original. Si caminan conmigo cada día, cambiarán su manera de pensar, de sentir y de actuar. Quiero ayudaros a hacerlo, porque lo único que quiero es que experimenten mi voluntad. Mi voluntad es buena, agradable y perfecta».
Hay personas que aceptan ser transformadas de la manera que Dios quiere, y él está ayudando a esas personas. ¿Sabías que hay ladrones, asesinos y otras personas malas que han sido transformadas en personas buenas y amorosas?
Pero hay personas que no aceptan ser transformadas por Dios y siguen siendo malas. Qué pena, ¿verdad?
En acción
Repite el versículo: «No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» Romanos 12: 2.