31 enero | Niños
«Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los dos extremos del propiciatorio» Éxodo 37: 7
¿Tienes un mueble en casa que te guste mucho? Al igual que nuestros muebles pueden tener significados especiales para nosotros, cada elemento dentro del Santuario, construido por los israelitas en el desierto bajo la dirección de Dios, tenía un profundo significado espiritual. Estos no eran meros objetos de decoración o ritual; servían para educar al pueblo sobre conceptos fundamentales como la naturaleza del pecado y la misericordia divina.
Por ejemplo, el candelabro, o menorá, con sus siete brazos, no solo iluminaba el interior del Santuario, sino que también simbolizaba la luz de Dios que guía y purifica. Se mantenía encendido constantemente, recordando a todos la presencia permanente de Dios entre su pueblo.
En el corazón del Lugar Santísimo se encontraba el arca de la alianza, un cofre de madera cubierto de oro que guardaba las tablas de los Diez Mandamientos, entre otros objetos sagrados. Esta no era una simple caja, sino un símbolo de la alianza entre Dios y su pueblo, conteniendo las leyes que regían esa relación profunda y sagrada.
De esta forma, Dios actuaba como un maestro divino, utilizando los objetos del Santuario para impartir lecciones espirituales vitales, asegurándose de que su pueblo entendiera la gravedad del pecado y la belleza del perdón divino.
En acción
Habla con tu madre o padre y pídeles que compartan una historia o un dato interesante sobre algún mueble de tu hogar, reflexionando juntos sobre la historia y el significado que pueden tener los objetos cotidianos en nuestras vidas.