9 noviembre | Niños
«Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza» Gálatas 5: 22, 23
¿Te gusta comer naranjas? ¿Te has fijado alguna vez que está dividida en partes? Cada parte sabe a naranja, pero no es una naranja entera: es solo una parte de ella.
Del mismo modo, Dios quiere que produzcamos el fruto del Espíritu. El fruto del Espíritu incluye una lista de virtudes que sus hijos producirán: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y autocontrol.
No basta con ser alegre y luego ser impaciente, pendenciero y egoísta. El fruto del Espíritu tiene nueve partes. Por lo tanto, necesitamos pedir cada día al Espíritu Santo que viva en nosotros. Solo entonces tendremos todas sus virtudes.
¿Qué es más difícil para ti? ¿Saber controlarte en momentos de ira? Puede ser difícil, pero no es imposible. Todas las personas que tienen el Espíritu Santo pueden controlarse incluso cuando es muy difícil.
¿Deseas ser más alegre? ¿Deseas amar más, tener más paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y autocontrol?
En acción
Ora: «Querido Dios, quiero tener todos los atributos del fruto del Espíritu... ¡Por favor, ayúdame! En el nombre de Jesús, ¡amén!».