19 noviembre | Niños
«El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero» 1 Tesalonicenses 4: 16
Cuando era pequeño, me puse muy contento al saber que mi mamá esperaba un bebé. Era una niña y cuando nació, ¡hicimos una fiesta! Pero poco después de nacer, mi hermanita se puso muy enferma y murió. Lloré mucho. Mi madre, mi padre y mis otras hermanas también lloraron mucho.
La pusimos en un pequeño ataúd blanco, y la metieron en una tumba para que durmiera hasta que Jesús volviera. Pasó mucho tiempo de aquel momento, pero todavía la extraño.
¿Sabes cuál es mi gran alegría? Cuando Jesús regrese, llamará a todas las personas que duermen en la tumba, oirán su voz y se levantarán. Me pregunto qué bueno será abrazar a mi hermanita e ir al cielo con ella.
¿Tú también deseas reunirte con alguien a quien querías pero que ha muerto?
En acción
Repite el versículo: «Los muertos en Cristo resucitarán primero» 1 Tesalonicenses 4: 16.