6 diciembre | Niños
«Todo lo bueno que hemos recibido, todo don perfecto que viene de arriba es de Dios, del Padre creador de los astros del cielo, en quien nunca hay cambio ni sombra» Santiago 1: 17, PDT
Al mirar a tu alrededor, ¿puedes enumerar todas las cosas maravillosas que tienes? ¿Una familia que te quiere, mascotas que te hacen sonreír, amigos con los que juegas, una cama cálida donde dormir, deliciosas comidas para saborear, juguetes que despiertan tu imaginación, y ropa cómoda para vestir? ¿Te has detenido a pensar de dónde vienen todas estas bendiciones?
La Biblia nos enseña que cada una de estas cosas buenas proviene de Dios. Él es el creador de todo lo hermoso que vemos y experimentamos: desde las flores hasta los frutos, desde el sol hasta la luna y las estrellas, y desde el amor hasta la bondad y la verdad. Pero ¿sabías que Dios también desea que desarrollemos y compartamos estas cualidades con los demás?
Así como confiamos en que Dios nos da cosas buenas, también podemos confiar en que nos ayudará a ser más amorosos, bondadosos, gentiles y honestos. Dios nunca cambia, y siempre está dispuesto a ayudarnos a crecer en estas virtudes.
En acción
¿Qué cualidades de las que Dios nos da te gustaría mejorar o compartir más con los demás? Habla con tu familia sobre esto y juntos piensen en maneras concretas de practicar estos dones en su vida diaria. ¿Podrías dar un ejemplo de cómo podrías ser más amable o compartir más con tus amigos o familiares esta semana?