9 diciembre | Niños
«Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable» 1 Pedro 2: 9
¿Alguna vez has imaginado cómo sería ser un príncipe o una princesa? Seguro que te imaginas con ropas brillantes, coronas relucientes y caminando con elegancia. Es fascinante, ¿verdad?
Pero ¿sabes algo aún más increíble? Para Dios, tú ya eres más especial que cualquier príncipe o princesa que hayas visto en cuentos o películas. Sí, Dios te considera un tesoro valiosísimo, único e irreemplazable.
Y lo mejor es que Dios no te eligió para simplemente lucir como un príncipe o una princesa ante los demás. Te ha escogido para ser una persona hermosa por dentro, rebosante de felicidad, sabiduría y para compartir su amor y bondad con todos a tu alrededor. Aunque seas joven y te sientas pequeño, hay muchas formas maravillosas en las que puedes ayudar a tus amigos a conocer a Jesús. Puedes compartir con ellos historias de la Biblia, regalarles libros llenos de aventuras de fe, hacerles dibujos que cuenten algo sobre Dios o compartir una deliciosa fruta mientras les hablas de lo generoso que es nuestro Creador.
En acción
¿Qué te parece si piensas junto con tu mamá o tu papá en algunas ideas creativas para compartir el amor de Jesús con un amigo? Podría ser hacer una tarjeta, preparar un pequeño regalo o simplemente invitar a alguien a jugar y aprovechar ese momento para contarle alguna historia de Jesús. ¡Hay tantas posibilidades! ¿Cuál te gustaría intentar primero?