5 febrero | Niños
«Cuando haya llaga de lepra en el hombre, será llevado al sacerdote» Levítico 13: 9.
Dios siempre ha mostrado preocupación por la salud de su pueblo. Es por eso que, a través de Moisés, estableció leyes especiales para promover prácticas saludables entre los israelitas.
Una de estas leyes era la circuncisión de los niños varones a los ocho días de nacer, un procedimiento que, además de su significado espiritual, es reconocido por la medicina moderna por sus beneficios para la salud.
Además, Dios instruyó sobre métodos de desinfección de objetos mediante el uso de fuego y agua, estableció protocolos de aislamiento para prevenir la propagación de enfermedades contagiosas y reguló la dieta prohibiendo el consumo de ciertas grasas animales. Todas estas normas subrayaban la importancia de la limpieza personal y la salud pública.
Dios se tomaba muy en serio la limpieza personal. ¡Él quiere vernos sanos y saludables!
En acción
Conversa con tu mamá y tu papá sobre los hábitos de higiene que practican en casa. Pregúntales por qué son importantes y cómo estos buenos hábitos contribuyen a su salud y bienestar.