23 febrero | Niños
«Cuando entres a la tierra que Jehová, tu Dios, te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones» Deuteronomio 18: 9
Me imagino que Dios estaba muy contento de poder conducir al pueblo de Israel a una tierra hermosa, donde crecían muchos árboles que producían frutos deliciosos. Donde los corderitos y el resto de los animales podían correr, ¡y los niños jugar!
Pero Dios estaba preocupado. Había mucha gente que no amaba a Dios y que hacía cosas horribles. Mataban a sus hijos pequeños para ofrecérselos a los dioses. También consultaban a hechiceros y hacían magia.
¡Dios no aprueba nada de esto! Él odia esas cosas. Por eso le dijo al pueblo que nunca imitara a esas personas, sino que les hablara del Dios Poderoso que los había sacado de Egipto y realizó grandes milagros.
En acción
¿Tienes algún amiguito que no conoce a Jesús? ¿Le has hablado de Jesús? Puedes hacer un bonito dibujo y pedirle ayuda para escribir: «Jesús te ama», y llevárselo a tu amigo como regalo.