17 marzo | Niños
«Los filisteos han devuelto el Arca de Jehová; descended, pues, y lleváosla» 1 Samuel 6: 21.
La experiencia de Israel con el Arca del Pacto subraya una verdad fundamental: Dios desea que sus seguidores vivan en obediencia y apartados de las prácticas mundanas. Sin embargo, en un acto de desobediencia y falta de reverencia, los israelitas llevaron el Arca al campo de batalla, tratando de usarla como un talismán para asegurar la victoria. Este malentendido de lo que representa la presencia de Dios llevó a una derrota humillante y a que el Arca cayera en manos de los filisteos.
Al colocar el Arca en el templo de su dios Dagón, los filisteos se enfrentaron a manifestaciones del poder de Dios: la estatua de Dagón fue encontrada caída y rota en presencia del Arca. Además, dondequiera que el Arca era llevada, seguían enfermedades y desgracias, una clara señal de que la santidad de Dios no debe ser tratada con ligereza. Finalmente, reconocieron que debían devolver el Arca a su legítimo lugar entre el pueblo de Israel.
En acción
Reflexiona sobre cómo debemos comportarnos en lugares de adoración o en presencia de lo sagrado. La reverencia y el respeto son fundamentales cuando nos acercamos a Dios. Habla con tu familia sobre la actitud y el comportamiento que debemos tener cuando entramos en la casa de Dios o participamos en actos de adoración. Considera cómo puedes mostrar respeto y honor hacia Dios en tu vida diaria.