20 marzo | Niños

Dios prefiere la obediencia «Mejor es obedecer que sacrificar» 1 Samuel 15: 22

Hacía dos años que Saúl se había convertido en el rey de Israel. Pronto empezó también a creerse demasiado bueno y a no seguir las órdenes de Dios.

Cuando se enteró de que los enemigos filisteos venían contra él, ¡tuvo miedo! El profeta Samuel le había dicho que esperara siete días para adorar a Dios ¡y estarían preparados para la batalla! Dios estaría con él.

Pero Saúl no tuvo paciencia para esperar. Incluso no había pasado los siete días. El pueblo estaba impaciente y el rey también. Así que decidió hacer ofrendas y sacrificios a Dios él mismo. Eso únicamente podían hacerlo los sacerdotes.

Entonces vino el profeta Samuel y dijo: «¿Qué te pasa, rey Saúl? ¿Por qué no esperaste el tiempo que habíamos acordado?».

Saúl puso excusas, pero Samuel dijo: «¡No, rey Saúl, esto está mal! ¡Dios se alegra cuando obedecemos! ¡Tú lo desobedeciste! No está contento con el sacrificio que hiciste».

Y Saúl no pudo hacer otra cosa que pedir perdón a Dios y no repetir aquel error.

En acción

De nada sirve creerse demasiado bueno. Debes seguir las indicaciones de Dios pase lo que pase. ¿Puedes repetir el versículo tú solo? «Mejor es obedecer que sacrificar» 1 Samuel 15: 22.