26 marzo | Niños

El secreto de David

«E iba David adelantando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos estaba con él» 2 Samuel 5: 10

Ahora que el rey Saúl había muerto, era el momento de que David se convirtiera en rey. David tenía treinta años.

David había visto en el ejemplo de Saúl que para ser un buen rey no podía hacer todo lo que quisiera. Quería ser un buen rey, pero esto solo sería posible si obedecía a Dios.

Quería que el pueblo confiara en él, así que le pidió a Dios que lo guiara y le dijo al pueblo que iba a esforzarse por ser un buen rey. Fue ungido y coronado. El pueblo estaba contento con su nuevo rey.

Entonces David y su ejército salieron a conquistar la ciudad de Jerusalén que estaba con los enemigos. Dios los bendijo y conquistaron Jerusalén, ¡y se convirtió en la capital del reino!

David eligió obedecer a Dios… ¡Ese fue el secreto de su victoria!

En acción

¿Quieres ser feliz y lograr grandes cosas? ¡Ora con tus padres, pidiéndole a Dios que te ayude a ser siempre obediente a él!