28 marzo | Niños
«En ella decía: “Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y alejaos de él, para que sea herido y muera”» 2 Samuel 11: 15.
El rey David era muy amado por Dios. Si se mantenía humilde y obediente, Dios le daría muchas victorias. Pero algo muy grave sucedió. Comenzó cuando David empezó a sentirse demasiado importante y mejor que los demás. Satanás se aprovechó de los sentimientos de David y lo tentó aún más.
David ya estaba casado, pero se enamoró de una hermosa mujer, Betsabé. Era la esposa de un valiente soldado. Los dos tuvieron un encuentro a escondidas y ella quedó embarazada. ¿Y ahora qué? Todo el reino se enteraría y sería una vergüenza para el rey.
Desesperado, David pidió que pusieran a Urías, el marido de Betsabé, en una posición peligrosa en la batalla para que lo matasen.
¡Qué triste! ¡David pecó con Betsabé y ahora se había convertido en un asesino! ¿Crees que se arrepintió de su decisión?
En acción
¿Alguna vez te has creído mejor que los demás? Cada vez que tengas esta tentación, pide perdón a Jesús, y Satanás no podrá entrar en tu corazón.