2 abril | Niños
«E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová» 1 Reyes 11: 6
El rey Salomón, hijo de David, comenzó su reinado bajo la bendición de una sabiduría sin igual, otorgada por Dios. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, el éxito y la prosperidad del reino llevaron a Salomón a olvidar las leyes divinas que debía seguir. Su corazón fue capturado por muchas esposas extranjeras, quienes lo llevaron a adorar a otros dioses, apartándose del único Dios verdadero. Esta desviación no solo afectó a Salomón personalmente, sino que también tuvo un impacto negativo en todo Israel, ya que el rey actuaba como un modelo a seguir para su pueblo.
Dios, decepcionado por la infidelidad de Salomón, anunció que el reino sería dividido y que otro reinaría en su lugar. Además, permitió que enemigos antes sometidos desafiaran la paz de Israel. A pesar de su arrepentimiento en la vejez, Salomón tuvo que enfrentar las consecuencias de sus acciones, un recordatorio de que nuestras decisiones tienen repercusiones.
En acción
La sabiduría de Salomón, aunque ensombrecida por sus acciones posteriores, aún brilla en los escritos que nos dejó, como los Proverbios y el Eclesiastés. Comparte un tiempo con tu mamá o papá leyendo algunos de estos poemas o proverbios. Reflexiona sobre cómo sus palabras pueden aplicarse a tu vida y cómo puedes evitar los errores que él cometió, eligiendo vivir de una manera que honre a Dios todos los días.