5 abril | Niños
«¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!» 1 Reyes 18: 39
Dios dijo al profeta Elías que invitara a los 400 profetas del dios Baal a un sacrificio en el monte Carmelo. Debían pedir a su dios que enviara fuego sobre un altar.
Ellos aceptaron la invitación y pasaron horas y horas pidiéndole a Baal que les respondiera, ¡pero no pasó nada! Bailaron y bailaron, e incluso se cortaron el cuerpo para que Baal respondiera, pero seguía sin pasar nada.
Elías también construyó su altar. Pidió que derramaran mucha agua sobre él y a su alrededor. Luego oró pidiéndole a Dios que enviara fuego para demostrar que él era el Dios verdadero. De repente, vino fuego del cielo y quemó todo lo que había en el altar, incluso las piedras que se habían utilizado para construirlo. La gente se arrodilló y adoró a Dios, diciendo: «¡El Señor es Dios!».
En acción
En el mundo de hoy, existen muchas «cosas» que las personas pueden llegar a adorar o priorizar por encima de Dios, como el dinero, el poder, la fama o incluso la tecnología. Conversa con tus padres sobre las diversas formas de idolatría moderna y cómo podemos asegurarnos de mantener a Dios en el centro de nuestras vidas.