6 abril | Niños
«Aconteció que mientras ellos iban caminando y hablando, un carro de fuego, con caballos de fuego, los apartó a los dos, y Elías subió al cielo en un torbellino» 2 Reyes 2: 11
El profeta Elías había sido muy obediente a Dios. Había terminado su obra. Dios le indicó que Eliseo debía ocupar su lugar.
Elías le dijo a Eliseo que tenía que ir solo al Jordán, pero Eliseo dijo que no dejaría a Elías y lo siguió. Los dos caminaron juntos, y cuando llegaron al río Jordán, Elías tocó el río con su manto, y se abrió para que ambos pudieran cruzarlo.
Eliseo le dijo a Elías que le gustaría recibir una doble porción de su espíritu antes de que se despidieran.
Siguieron caminando y, de repente, apareció un carro de fuego con caballos de fuego y se llevó a Elías al cielo. Eliseo vio caer el manto de Elías y lo tomó.
De regreso a su casa, Eliseo tocó el río con el manto de Elías y el río se abrió. Esto significaba que, así como Dios había estado con Elías, también estaría con él.
En acción
¿Alguna vez has imaginado que un día estarás en el cielo y te encontrarás con Elías? Ora con tu mamá y tu papá para estar preparado para ese día tan especial.