9 abril | Niños
«Pero Jehú no se cuidó de andar en la ley de Jehová, Dios de Israel, con todo su corazón» 2 Reyes 10: 31
¿Recuerdas al malvado rey Acab y a su esposa Jezabel? Odiaban los asuntos de Dios y construyeron muchos lugares para adorar ídolos. También llevaron al pueblo a desobedecer a Dios.
Después de la muerte de Acab, reinó su hijo y luego su nieto, pero también fueron desobedientes a Dios. La malvada reina Jezabel siguió haciendo cosas malas en el reino.
Entonces el profeta Eliseo fue a una ciudad y ungió rey a un hombre llamado Jehú. Pronto el rey Jehú persiguió a los que adoraban a Baal y los destruyó a todos. La reina Jezabel también fue asesinada.
Jehú reinó durante 28 años en Israel. Es mucho tiempo, ¿verdad? Hizo cosas buenas en el reino, pero no obedeció a Dios por completo. El pueblo seguía adorando a otros ídolos. A Dios no le agradó esto porque Él nos pide obediencia total, no sólo un poco.
En acción
Pregúntale a tu mamá cómo le gustaría que la obedecieras.