1 enero | Adolescentes
«En el principio creó Dios los cielos y la tierra.» Génesis 1: 1
¿Alguna vez te has preguntado cómo comenzó a existir todo lo que nos rodea? La Biblia nos cuenta que al principio, Dios creó. Dios creó. Él creó. Dios habló, y aparecieron las estrellas, los planetas, las plantas y los animales. ¡Qué increíble, ¿verdad?! Pero cuando llegó el momento de crear al ser humano, Dios hizo algo especial: Nos moldeó con Sus propias manos a partir del barro. Somos la obra maestra de la creación de Dios.
Esto significa que cada uno de nosotros es increíblemente especial y único para Dios. Él nos dio habilidades, sueños y un propósito único. Somos más que solo parte de la creación: ¡somos hijos e hijas amados por Dios!
El primer capítulo de la Biblia ya nos responde de dónde venimos. Esto nos inspira confianza en que Dios puede guiar y proteger nuestro futuro también. Si Dios es tan todopoderoso que puede crear un Universo, también es todopoderoso para seguir cuidándonos a nosotros y a todos Sus hijos.
En Acción:
¡Vamos a explorar los días de la creación de una manera divertida! Lee el libro de Génesis y, para cada día de la creación, encuentra un objeto en casa que represente lo que Dios creó ese día. Por ejemplo, usa una linterna para el día de la luz, una planta para el día de la tierra y las plantas, y un juguete de animal para el día que Dios creó los animales. ¡Después, cuenta la historia de la creación con estos objetos!