8 enero | Adolescentes
«Ahora, pues, descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.» Génesis 11: 7
Después del diluvio, la familia de Noé tuvo el gran desafío de recomenzar el mundo. Pasaron los años, y la Tierra nuevamente se llenó de gente. Algunas de estas personas empezaron a dudar de las promesas de Dios. Fue entonces cuando tuvieron una idea: «¡Vamos a construir una torre muy alta que llegue hasta los cielos! Así, estaremos seguros si vuelve a ocurrir un diluvio». Comenzaron la construcción, colocando ladrillo por ladrillo. Estaban muy orgullosos de todo esto, pero Dios no estaba nada contento con la situación.
En ese tiempo, todos hablaban el mismo idioma. Entonces, Dios decidió confundir su idioma. ¡Y ese es el motivo por el que tenemos más de siete mil idiomas en la actualidad! De repente, nadie podía entenderse, y la construcción de la torre fue abandonada. Esta torre se conoció como Babel, que significa «confusión».
De la misma manera, el orgullo puede llevarnos a serios problemas. Cuando nos jactamos diciendo: «¡Mírenme! ¡Vean qué increíble soy!», nos alejamos de lo que Dios desea para nosotros. Dios quiere que compartamos con los demás lo maravilloso que Él es, no nosotros mismos. Por eso, Dios prefiere la humildad al orgullo. Quien es humilde no se cree mejor que los demás y siempre será bien visto por las personas.
En Acción:
¿Qué tal aprender a decir «Jesús te ama» en diferentes idiomas? ¡Esta es una manera increíble de difundir este hermoso mensaje por el mundo! Elige algunos idiomas y averigua cómo se dice esta frase en cada uno de ellos. Por ejemplo, en inglés es «Jesus loves you», en portugués «Jesus te ama», y en francés «Jésus t'aime». Luego, practica decir estas frases y ¡listo! Estarás difundiendo el amor de Jesús en varios idiomas.