3 mayo | Adolescentes
«Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester: No pienses en tu corazón que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío. Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?» Ester 4: 13,14
Si te gustan las historias con castillos y princesas seguro te encantará la historia de hoy. Se trata de Ester. Su historia es casi como un cuento, pero es real e impresionante. Ella era una niña huérfana que llegó a convertirse en reina, demostrando cómo Dios puede transformar nuestras vidas. Pero en la vida de Ester no fue todo «color de rosa». Ella enfrentó un gran desafío cuando un enemigo del pueblo de Israel, Amán, planeó destruirlos. Ester entonces tuvo que tomar una decisión difícil: arriesgar su propia vida para salvar a su pueblo o permanecer en silencio y, aparentemente, segura. Por eso, su tío Mardoqueo la visitó y le hizo una pregunta inquietante: «¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?»
Ester eligió ser valiente. Habló con el rey y logró que emitiera un nuevo decreto para proteger a los Judíos. ¡Su valentía salvó muchas vidas! Y nosotros, ¿mostramos esa misma valentía al decirle a otros que formamos parte del pueblo de Dios? ¿Hablamos de Jesús a las personas? Si Ester no hubiera hablado, ¡las personas no habrían sido salvadas! Hoy, sigue el ejemplo de Ester: comparte tu fe y demuestra tu confianza en Dios.
En Acción:
Piensa en algunos de tus amigos a quienes te gustaría contarles sobre Dios y Jesús. Tal vez Dios te haya puesto donde vives o estudias justamente para eso. Elige un momento especial para compartir tu fe con ellos. ¿Quién sabe si no serás un instrumento de Dios para ayudar a tus amigos? ¿Quién sabe?