8 mayo | Adolescentes
«Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y apartarse del mal es la inteligencia.» Job 28: 28
¿Alguna vez has pensado en lo increíblemente bien pensadas que están las cosas a nuestro alrededor? En Job 28, se nos invita a reflexionar sobre la grandiosidad y sabiduría de Dios, pero no necesitamos ir muy lejos para darnos cuenta de esto. Basta observar la complejidad de la Creación a nuestro alrededor. El ojo humano, por ejemplo, es una artefacto visual tan perfecto que ningún científico ha podido siquiera inventar algo similar. Y los animales, cada uno con habilidades únicas para sobrevivir y ayudar en el equilibrio de nuestro mundo.
Además, las estaciones del año también son un ejemplo perfecto de la sabiduría de Dios en acción. Cada estación trae consigo cambios vitales que afectan a toda la Creación, desde las más pequeñas semillas que brotan en la primavera hasta la impresionante migración de animales que se ajustan a esos cambios para sobrevivir. ¿Y las plantas y frutas? ¡Dios pensó en todo! Creó las frutas no solo deliciosas, sino también cargando semillas en su interior, para que la vida continúe multiplicándose. Es como si cada fruta fuera un paquetito de vida lista para comenzar. Todo esto muestra cuán sabio es Dios y cómo cada detalle de la naturaleza está meticulosamente diseñado para poder iniciar, sostener y perpetuar el maravilloso fenómeno de la vida.
En Acción:
¿Qué tal hacer una pequeña investigación en la naturaleza? Puede ser en tu patio, en un parque o incluso con plantas dentro de casa. Elige una planta o un animal para observar y trata de descubrir algo nuevo sobre él. ¿Cómo se alimenta? ¿Cómo se protege? Luego, comparte lo que aprendiste con alguien, mostrando cómo esto refleja la sabiduría de Dios en la Creación.