17 mayo | Adolescentes

EL SEÑOR ES MI LUZ

«Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?» Salmos 27: 1

Imagina un mundo sin luz, donde todo es oscuro y no podemos ver nada. Parece aterrador, ¿verdad? Aún más para algunas niñas y niños que todavía tienen un poquito de miedo a la oscuridad. Ahora, piensa en el alivio y la alegría que sentimos cuando la luz brilla y todo se aclara. ¡Cuando encendemos una luz, la oscuridad se va! Esto muestra que la luz es mucho más poderosa que la oscuridad. En el Salmo 27, encontramos una promesa increíble: «Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?» Este versículo significa que Dios es como una luz brillante que ilumina nuestra vida y aleja todos nuestros miedos.

Cuando Dios es nuestra luz, no necesitamos temer a nada. Él ilumina nuestro camino y nos muestra hacia dónde ir. Así como una linterna nos ayuda a ver en la oscuridad, Dios nos ayuda a entender las cosas que no sabemos y a encontrar el camino cuando estamos perdidos. Solo con Su ayuda podemos salir de las «tinieblas» en las que vivimos, guiándonos con Su maravillosa luz. Con Él, nunca estamos solos en la oscuridad. Él está siempre a nuestro lado, iluminando nuestro camino y llenando nuestros corazones de valor.

En Acción:

Toma una hoja de papel y decórala con dibujos que representen la luz de Dios para ti. Luego, enrolla el papel formando un cilindro y coloca una luz o vela de LED dentro. ¡Acabas de hacer tu propia linterna! Recuerda: así como la linterna ilumina el ambiente, Dios ilumina tu vida.