21 mayo | Adolescentes
«Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, confía en él; y él hará.» Salmos 37: 4,5
« Encomienda a Jehová tu camino» puede sonar complicado, pero es algo que podemos hacer todos los días. Imagina que tienes un mapa que muestra el camino hacia un tesoro. Ahora, piensa que ese mapa es tu vida, y el tesoro son tus sueños y planes. Entregar tu camino a Dios es como pedirle que sea tu guía en esta aventura, mostrándote el mejor camino para llegar al tesoro.
En la práctica, esto significa hablar con Dios sobre las cosas que quieres hacer o los problemas que estás enfrentando. Por ejemplo, si estás preocupado por un examen en la escuela, puedes pedirle a Dios que te ayude a estudiar y a entender lo que estás aprendiendo. O, si sueñas con ser un gran atleta, puedes pedirle a Dios que te dé fuerza y determinación para entrenar. Entregar tu camino a Dios es confiar en Él y pedir Su ayuda en todo, sea algo grande o pequeño. Es creer que Él te está cuidando, que te ayudará a tomar las mejores decisiones y que «concederá las peticiones de tu corazón».
En Acción:
Crea un «Mapa de los sueños». Toma una hoja de papel y dibuja o escribe tus sueños y planes para el futuro. Puede ser algo que quieras hacer, un lugar que te gustaría visitar o algo que quieras aprender. Pídele a Dios que te guíe y te ayude a realizar esos sueños de la mejor manera. Guarda ese mapa en un lugar especial y recuérdalo de vez en cuando, confiando siempre tus caminos a Dios.