24 mayo | Adolescentes

DIOS ES NUESTRO REFUGIO

«Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.» Salmos 46: 1

En tiempos antiguos, las personas construían fortalezas para protegerse. Estas fortalezas eran como castillos con muros altos, donde las personas se sentían seguras contra ataques enemigos. Hoy, tenemos nuestras casas para protegernos físicamente, pero para nuestra seguridad emocional y espiritual, tenemos algo aún más poderoso: ¡Dios es nuestro refugio!

En el Salmo 46, la Biblia nos dice: «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones». Esto significa que, cuando sentimos miedo o enfrentamos problemas, podemos permanecer firmes confiando en Dios. Él es como una fortaleza segura donde podemos escondernos, encontrando paz y protección.

Dios nos protege como una fortaleza protege a las personas en su interior. Nos da fuerza y coraje para enfrentar cualquier desafío: «Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros» (Salmo 46:2, 10-11).

En Acción:

Construye una «fortaleza» usando cajas de cartón. Decórala y crea una bandera para colocar en la parte superior. Mientras construyes, piensa en cómo Dios es tu refugio y fortaleza en la vida, ofreciendote protección y seguridad en todos los momentos. Recuerda que las «fortalezas» que creamos, como esta de cartón, son frágiles, pero Dios es nuestro refugio que nunca falla y está siempre listo para protegernos.