3 junio | Adolescentes
«El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su loor permanece para siempre. » Salmo 111: 10
¿Sabías que ser inteligente y ser sabio son cosas diferentes? La inteligencia es algo que adquirimos en la escuela, aprendiendo matemáticas, ciencias, historia y otras materias. Pero la sabiduría es algo más profundo y especial. La sabiduría es saber qué hacer con la inteligencia que tenemos. Es usar nuestros conocimientos para tomar buenas decisiones en la vida.
Nuestros padres, abuelos y maestros muchas veces nos dan consejos sabios. Han vivido muchas cosas y aprendido de sus experiencias. Por eso, cuando nos dan un consejo, están compartiendo su sabiduría con nosotros. Y esto también es sabiduría: aprender de las experiencias de la vida y de las personas a nuestro alrededor.
El Salmo 111: 10 nos dice que «El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre». Esto significa que respetar a Dios y seguir Sus enseñanzas es el primer paso para convertirse en una persona verdaderamente sabia. Cuando respetamos a Dios, aprendemos a valorar lo que realmente importa en la vida y a tomar decisiones que nos traerán felicidad y sabiduría.
En Acción:
Habla con tus padres, abuelos o un adulto de confianza y pídeles que compartan una historia de sus vidas donde la sabiduría les ayudó a tomar una buena decisión. Luego, piensa en cómo puedes poner en práctica esa lección de sabiduría en tu propia vida.