4 junio | Adolescentes
«¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.» Salmo 119: 9-11
¿Alguna vez te has preguntado cómo mantenerte puro en un mundo lleno de distracciones como tablets, celulares y videojuegos? En el Salmo 119 encontramos una respuesta valiosa: «¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos». Esto significa que, para ser puros, necesitamos tener un contacto diario con la Palabra de Dios.
Pensemos en la Biblia como una guía para las «etapas» de la vida. Así como en un videojuego, donde cada etapa tiene sus desafíos, la vida también los tiene. Y para superar estos desafíos, necesitamos conocer las reglas y estrategias que la Biblia nos enseña. Cuando leemos y entendemos la Biblia, es como si guardáramos una parte de ella en nuestro corazón, exactamente como dice el versículo: «En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti». Estas enseñanzas se convierten en una herramienta poderosa para ayudarnos a tomar decisiones sabias y a vivir de una manera que agrada a Dios.
En Acción:
Crea tu propio «juego de la vida» basado en la Biblia. Elige algunos versículos que te ayuden a enfrentar desafíos diarios, como ser amable, honesto o paciente. Escríbelos en tarjetas y colócalos en un lugar visible en tu cuarto. Cada vez que enfrentes un «desafío» durante el día, recuerda uno de estos versículos y úsalo como tu «estrategia» para superar esta etapa de tu vida. Así, estarás guardando la Palabra de Dios en tu corazón y preparándote para lo que te aguarda en el futuro de tu vida.