5 junio | Adolescentes
«Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.» Salmo 119: 105
En tiempos bíblicos, las personas usaban lámparas de aceite para iluminar sus caminos por la noche. ¡Qué diferente de las linternas y luces eléctricas que tenemos hoy! Esas lámparas antiguas, aunque simples, eran esenciales para disipar las tinieblas y mostrar el camino a seguir. En el Salmo 119: 105, la Biblia es comparada a una lámpara: «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino».
Así como una lámpara ayuda a iluminar el camino en una noche oscura, la Palabra de Dios ilumina nuestra vida. Nos ayuda a ver claramente y a elegir el camino correcto a seguir. En un mundo lleno de confusión e incertidumbres, la Biblia es la luz que nos guía y nos muestra lo que es correcto e incorrecto. Nos ayuda a tomar decisiones sabias y a vivir de una manera que agrada a Dios. Y lo mejor de todo: cuando encendemos una lámpara, la oscuridad desaparece. Si estás en algún momento «oscuro» de tu vida, recuerda: abre tu Biblia, ¡ella también puede hacer que las tinieblas se disipen!
En Acción:
Haz una caminata nocturna por tu casa. Apaga las luces y usa solo una linterna para guiarte. Mientras caminas, piensa en cómo la Biblia es como esa linterna, iluminando tu camino y ayudándote a no tropezar.