13 junio | Adolescentes
«Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.» Proverbios 4: 23
Si hay algo que a mi hijo no le gusta hacer, es tener que ordenar sus juguetes después de jugar. Le gusta dejarlos esparcidos por todo su cuarto. ¿Y tú, conoces a alguien así también? El versículo de hoy dice que necesitamos guardar algo muy importante: no solo nuestros juguetes, sino nuestro corazón. Proverbios 4: 23 nos enseña: «Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida».
Guardar nuestro corazón significa protegerlo y cuidarlo bien. No se trata solo del corazón que late en nuestro pecho, sino que también al corazón que representa nuestros sentimientos, pensamientos y decisiones. Necesitamos tener cuidado con lo que dejamos entrar en él, como las cosas que vemos, oímos y pensamos. Así como organizamos nuestros juguetes, también debemos ordenar nuestros pensamientos y sentimientos, manteniéndolos puros y positivos.
Dios quiere que nuestro corazón esté lleno de cosas buenas, y si decidimos guardarlo en Él, nos ayudará a tomar decisiones sabias y a vivir de la manera que le agrada. Recuerda, lo que guardamos en el corazón afecta todo en nuestra vida.
En Acción:
Organiza una competencia divertida en casa para ver quién puede guardar los juguetes y ordenar todas las cosas más rápido. ¡El que termine primero, gana! Esta actividad es una forma práctica de recordar lo importante que es mantener todo en orden, así como debemos mantener nuestro corazón «guardado» en el lugar correcto.