18 enero | Adolescentes

JOSÉ SE DA A CONOCER A SUS HERMANOS

«Entonces dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.» Génesis 45: 3

En esta parte de la historia, presenciamos un reencuentro emocionante que parece sacado de una película. ¡Como esos reencuentros en el aeropuerto! José, ahora poderoso en Egipto, finalmente revela su verdadera identidad a sus hermanos, aquellos mismos que lo vendieron como esclavo tantos años atrás. ¿Puedes imaginar el shock y la sorpresa de ellos? José, que podría haberse vengado, elige el camino del perdón y la reconciliación.

No solo perdona a sus hermanos, sino que también los invita a vivir con él en Egipto, ofreciéndoles refugio y provisiones durante los años de hambruna que aún azotarían a la región. Este gesto de José muestra cuán grande puede ser nuestro corazón cuando elegimos perdonar a aquellos que nos han hecho mal. En lugar de guardar rencor o desear venganza, José ve la mano de Dios guiando su jornada, desde los momentos difíciles hasta su posición de autoridad, permitiéndole salvar a su familia y a muchos otros del hambre.

La actitud de José nos enseña una lección valiosa sobre el poder del perdón y cómo puede transformar situaciones y relaciones. Incluso frente a la traición, José eligió amar y perdonar, demostrando una fuerza y generosidad increíbles. Esto nos hace pensar: si José pudo perdonar algo tan grande, ¿podremos nosotros mirar las pequeñas desavenencias del día a día e intentar hacer lo mismo?

En Acción:

Cubre tus ojos y, con cuidado, intenta reconocer los rostros de tus padres y de tu familia solo con el tacto. Esto te ayudará a percibir el valor de la conexión y el amor que tenemos, incluso sin ver, tal como José sintió al reconectarse con su familia.