2 julio | Adolescentes

UN PRINCIPIO PARA ESTUDIAR LA BIBLIA

«Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá.» Isaías 28: 10

Estudiar la Biblia puede ser como armar un gran rompecabezas. Comienzas con piezas esparcidas y, poco a poco, vas encontrando dónde encaja cada una para formar una imagen completa y maravillosa. Isaías 28: 10 se refiere a esto usando estas palabras: «Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá». Esto significa que para entender bien la Biblia, no podemos basarnos solo en un versículo, así como no podemos juzgar si un rompecabezas es bonito tan solo mirando una pieza. Necesitamos comprender el mensaje de la Biblia dice como un todo sobre determinado tema, para así formar nuestra opinión.

Cuando queremos aprender sobre algo, como la guarda del sábado, la segunda venida de Jesús o las profecías, no basta leer solo una parte de la Biblia que hable de eso. Necesitamos buscar en diferentes partes, «un poco aquí y un poco allá», para tener una comprensión más completa. Así, evitamos confusiones y entendemos mejor lo que Dios quiere enseñarnos.

Esta manera de estudiar nos ayuda a construir nuestras ideas basándonos en todo lo que la Biblia dice, y no solo en partes aisladas. Es como juntar las piezas del rompecabezas para ver realmente la imagen que Dios quiere mostrarnos.

En Acción:

Elige un tema, como la obediencia, y trata de encontrar diferentes versículos en la Biblia que hablen sobre eso. Anótalos en un cuaderno y observa cómo se conectan para formar una idea completa sobre lo que Dios dice acerca de la obediencia.