12 julio | Adolescentes

¡LEVÁNTATE, RESPLANDECE!

«Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.» Isaías 60: 1

¿Te has dado cuenta de cómo el sol sale y ilumina todo a su alrededor? Incluso en los días más oscuros, cuando las nubes parecen cubrir todo el cielo, el sol sigue ahí, brillando y trayendo luz. Así como el sol, Dios quiere que seamos luces en un mundo que a menudo parece oscuro. Él quiere que brillemos y mostremos Su amor y bondad a todos los que nos rodean.

En Isaías 60, Dios nos llama a «levantarnos y resplandecer» Esto significa que debemos levantarnos de donde estamos, salir de nuestra zona de confort y empezar a brillar. Brillar no solo significa ser feliz y sonreír todo el tiempo, sino hacer la diferencia en la vida de las personas, ayudando, siendo amables, mostrando compasión y compartiendo el amor de Dios.

Existe un himno que dice así: «Señor yo quiero brillar por ti y el mundo iluminar.

Yo quiero que a través de mi vida te puedan encontrar. Aunque yo no diga una palabra, todos vean tu gran amor. Yo quiero brillar por ti, brillar y mostrar tu amor!». Qué hermosa oración para hacer cada día, ¿no es verdad?

Nuestras acciones y palabras pueden ser como rayos de sol que calientan e iluminan la vida de alguien. Y lo más increíble es que, cuando comenzamos a brillar, ayudamos a otras personas a brillar también. Es como una cadena de luz que se extiende, iluminando cada vez más lugares.

En Acción:

Para practicar ser una luz, haz algo especial para iluminar el día de alguien. Puede ser un cumplido, un dibujo, un pequeño regalo o incluso una sonrisa. Recuerda: cada pequeño gesto de bondad es un rayo de luz que puede transformar y resplandecer en el día de alguien más.