13 julio | Adolescentes

DE SÁBADO EN SÁBADO

«Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a adorar delante de mí, dice Jehová.» Isaías 66: 23

Desde el principio de los tiempos, el sábado ha sido un día muy especial. Cuando Dios creó el mundo, Él mismo descansó en el séptimo día y lo bendijo, estableciendo el sábado como un día de descanso y adoración. A lo largo de la historia bíblica, vemos que el sábado fue guardado por todo el pueblo de Israel, desde los patriarcas hasta los profetas.

Pero lo que hace al sábado aún más especial es que Jesús, durante Su vida en la Tierra, también guardó el sábado. Lo honró y enseñó sobre su verdadera importancia. Después de la resurrección de Jesús, los discípulos continuaron observando el sábado, mostrando que no era solo una tradición, sino un principio eterno.

La Biblia nos revela algo maravilloso: en el nuevo cielo y en la nueva tierra continuaremos celebrando el sábado. Isaías 66: 22-23 nos dice que «de sábado en sábado», toda la humanidad se reunirá para adorar a Dios. ¡Imagínate, participar de un culto en el cielo, con ángeles cantando y Jesús presente! Será una experiencia increíble, donde la belleza y la santidad del sábado serán celebradas por toda la eternidad. Al guardar el sábado aquí en la Tierra, estamos anticipando lo que viviremos en el Cielo.

En Acción:

Pide ayuda a tus padres para crear una “maleta del sábado”. En ella, coloca artículos especiales para llevar a la iglesia, como por ejemplo: libros que te gusta leer (o de actividades), juguetes que son reservados solo para el sábado, y tal vez algún refrigerio especial. Esta maleta será un recordatorio de que el sábado es un día diferente y especial, una preparación para el gran sábado que celebraremos en el Cielo.