20 enero | Adolescentes
«Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.» Éxodo 3: 11-12
¿Qué harías si Dios te llamara para una misión especial? La historia de hoy se trata sobre Moisés y un encuentro increíble con Dios a través de una zarza que ardía pero no se consumía. Dios tenía una misión muy importante para Moisés: debía liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto.
Pero Moisés, al igual que muchos de nosotros, estaba lleno de dudas y miedos. Comenzó a dar varias excusas a Dios. «Ah, no sé hablar bien», «¿Y si no me creen?» y hasta «¿Cuál es tu nombre, Dios? ¿Qué les digo?». Moisés intentó de todo para evitar esa gran misión. Sin embargo, Dios sabía que Moisés era la persona adecuada para el trabajo. Para cada excusa de Moisés, Dios tenía una respuesta, mostrando que no importaban los miedos o inseguridades, Él estaría con Moisés, ayudándolo en cada paso. Dios incluso le dio a Moisés señales milagrosas para probar que Él estaba al mando.
Esta historia nos muestra que, incluso cuando nos sentimos pequeños o asustados, Dios puede usarnos para hacer cosas increíbles. Él nos da valor y las herramientas que necesitamos. Un detalle importante en esta historia es cuando Dios se presenta como «Yo Soy». No utilizó ningún complemento, ¿y sabes por qué? Porque Dios será lo que necesites, en el momento que lo necesites. Así que, la próxima vez que sientas que Dios te está llamando para hacer algo especial, recuerda esta historia y ten valor.
En Acción:
Piensa en las excusas que darías si Dios te llamara para una misión especial. Haz una lista de esas excusas. Luego, ora y entrega esa lista a Dios, pidiéndole que te ayude a confiar más en Él y a tener valor para aceptar los desafíos que Él pone en tu camino.