20 julio | Adolescentes
«Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.» Jeremías 33: 3
¿Alguna vez has pensado que el Creador del Universo, el mismo Dios que formó la Tierra y todo lo que hay en ella, está dispuesto a escucharte? Sí, Dios nos invita a clamar a Él, a conversar con Él sobre nuestras dudas, miedos, angustias, sueños y esperanzas. A cambio, Él promete, no solo escucharnos, sino también responder y revelarnos cosas increíbles que aún no sabemos.
Cuando oramos y clamamos a Dios, estamos abriendo nuestro corazón a Él, confiando en que Él siempre quiere lo mejor para nosotros. Dios es un Padre amoroso que anhela proveer grandes cosas para Sus hijos. No importa lo que estés pasando, Él está siempre a tu lado. Dios conoce cada detalle de tu vida y quiere ayudarte a crecer y superar los desafíos. Entonces, no dudes en clamar a Él, en todas las situaciones. Dios siempre está listo para escuchar y responder tus oraciones.
En Acción:
A menudo, puede ser difícil recordar que Dios nos está escuchando cuando oramos. Para hacerlo más real para ti, intenta un ejercicio lúdico: antes de orar, coloca una silla vacía cerca de ti e imagina que el Espíritu Santo está sentado allí, escuchando cada una de tus palabras. Esta práctica puede ayudar a hacer que la oración sea una experiencia aún más concreta y significativa, especialmente para los niños. Recuerda siempre que Dios te está escuchando en todo momento, no importa cómo elijas comunicarte con Él.