28 julio | Adolescentes
«Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haced para vosotros un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis.» Ezequiel 18: 31,32
Arrepentimiento es una palabra importante que significa darse cuenta de que hemos hecho algo mal, pero no solo eso, también incluye decidir cambiar ese comportamiento. Como cuando rompes el juguete de tu amigo sin querer y luego le pides disculpas, prometiendo ser más cuidadoso la próxima vez. Es muy difícil reconocer nuestros errores, por eso, el simple hecho de ser capaces de hacerlo es una demostración de que el Espíritu Santo está actuando en nuestra vida. Él es quien nos convence de nuestros errores y nos ayuda a entender que somos pecadores.
En el libro de Ezequiel, en la Biblia, Dios habla sobre la importancia del arrepentimiento. Él dice: «¡convertíos, pues, y viviréis!». Esto significa que, cuando nos arrepentimos de nuestros errores y decidimos seguir el camino correcto, estamos eligiendo a la vida. Dios no quiere que nadie sufra o tenga una mala vida. Él quiere que todos tengan una vida abundante y feliz, llena de cosas buenas. Pero, para eso, necesitamos reconocer cuando nos equivocamos y pedirle a Dios que nos ayude a cambiar. Recuerda, Dios siempre está dispuesto a perdonarnos y a ayudarnos a ser mejores personas. Él nos ama mucho y quiere lo mejor para nosotros.
En Acción:
Para practicar el arrepentimiento, piensa en algo incorrecto que hayas hecho en los últimos días. Puede haber sido una palabra grosera, una actitud egoísta o cualquier cosa que haya herido a alguien. Luego, pide disculpas a esa persona y a Dios. Recuerda, arrepentirse es un paso importante para vivir una vida mejor y más feliz.