29 julio | Adolescentes
«Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.» Ezequiel 22: 30
Antiguamente, en los barcos de guerra, había personas muy importantes llamadas «reparadores de brechas». Durante las batallas o tormentas, ellos eran quienes corrían para reparar cualquier agujero o brecha en el barco, asegurándose de que todos a bordo estuvieran seguros y el barco siguiera navegando. Estos reparadores eran esenciales para la supervivencia del barco. Hoy, Dios también está buscando personas que cumplan esta función, pero de una manera un poco diferente.
Dios quiere levantar personas para reparar las «brechas espirituales» en el mundo. Como adventistas, creemos que esta tarea se aplica especialmente a nosotros. Hay enseñanzas muy importantes que algunas personas aún no conocen o no han comprendido correctamente, como la importancia de guardar el sábado, la promesa del regreso de Jesús, qué sucede después de la muerte y el significado del santuario. Estas son las brechas que necesitamos reparar, compartiendo lo que hemos aprendido a través del estudio minucioso de la Biblia.
Nuestra misión como iglesia es ser como los reparadores de brechas de los barcos, trabajando juntos para asegurar que todos tengan la oportunidad de conocer la verdad completa que Dios ha revelado. Esto no solo ayudará a mantener nuestra «embarcación» espiritual segura y fuerte, sino que también nos acercará más a Dios y entre nosotros, construyendo una comunidad de fe sólida y preparada para el tiempo del fin.
En Acción:
Piensa en una «brecha» que puedas ayudar a reparar. Elige una doctrina importante y compártela, siempre con mucho respeto, con un amigo o compañero que quizás aún no la comprenda. Durante esta semana, dedícate a esa tarea. Luego, en el próximo culto familiar, cuéntales a todos cómo fue esa experiencia de convertirte en un «reparador de brechas».