31 agosto | Adolescentes
«Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.» Mateo 6: 33
Cuando escuchas la palabra «reino», ¿qué te viene a la mente? Tal vez pienses en los reinos de la biología (mineral, animal y vegetal), en reinos gubernamentales o incluso en la pimienta del reino. Generalmente, pensamos en reinos medievales, con un rey, su ejército, súbditos y leyes.
Entre todos los tipos de reinos, los más famosos son los monárquicos. ¿Sabías que actualmente hay 33 reinos monárquicos? De ellos, 15 forman parte del Reino Unido, liderado por el rey Carlos III. Pero hoy hablaremos de un reino especial: el Reino de Dios. Jesús vino al mundo para inaugurar este nuevo reino.
En el Reino de Dios, las cosas funcionan de manera diferente. No es un reino de castillos y coronas de oro, sino un reino donde las personas viven según las enseñanzas de Jesús. Es un reino de amor, paz y justicia. Y lo más increíble es que todos estamos invitados a formar parte de este reino.
Para ser parte del Reino de Dios, no necesitamos ser ricos o poderosos. Solo debemos aceptar a Jesús en nuestros corazones y vivir como Él nos enseñó. El texto de hoy nos desafía a poner este reino en primer lugar en nuestra vida, si lo hacemos, Dios proveerá todo lo que necesitemos. ¡Recuerda que eres parte de un reino! ¿No es acaso una noticia maravillosa?
En Acción:
Construye un castillo con bloques de construcción o algún juguete. Mientras lo haces, piensa en lo que significa ser parte del Reino de Dios y cómo puedes poner este reino en primer lugar cada día de tu vida.