18 septiembre | Adolescentes
«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el año agradable del Señor.» Lucas 4: 18,19
Cuando Jesús inició su ministerio, leyó un pasaje del libro de Isaías en la sinagoga que decía: «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el año agradable del Señor». Vamos a entender cada parte:
- Dar buenas noticias a los pobres: Jesús vino a traer esperanza y alegría a aquellos que se sentían olvidados y desvalorizados por la sociedad. Él mostró que todos son importantes para Dios.
- Pregonar libertad a los cautivos: Jesús vino a liberar a las personas de todo lo que las tenía atrapadas, como el pecado, el miedo y la tristeza. Nos enseña que, con Él, somos verdaderamente libres.
- Recuperación de la vista a los ciegos: Jesús curó a muchos ciegos, pero también vino a abrir nuestros ojos espirituales, para que podamos ver la verdad sobre Dios y Su amor por nosotros.
- Libertar a los oprimidos: Jesús vino a traer alivio y consuelo a aquellos que estaban agobiados y oprimidos por las dificultades de la vida.
- Predicar el año agradable del Señor: Jesús anunció que era tiempo de que Dios mostrara Su bondad y perdón a todos los que se volvieran a Él. Jesús cumplió todas estas cosas y nos invita a seguir Su ejemplo.
En Acción:
Comparte con cinco amigos diferentes una de estas características del ministerio de Jesús. Cuéntales cómo Jesús puede traer esperanza, libertad, visión, alivio y gracia a sus vidas. Al hacer esto, estarás difundiendo las buenas noticias de Jesús, tal como Él lo hizo.