3 octubre | Adolescentes
«Vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis.» Juan 14: 3
La Biblia está llena de simbolismos, son herramientas para ayudarnos a comprender los temas más complejos. Jesús utilizó varios de ellos, por ejemplo, cuando afirmó ser el Pan de Vida, la Luz del Mundo, entre otros. Sin embargo, también existen otros simbolismos que, para entenderlos, es necesario conocer la cultura de la época. Un gran ejemplo es el texto sobre el cual reflexionaremos hoy.
En Juan 14, vemos que Jesús está preparando un lugar para que vivamos eternamente con Él. En los tiempos de Jesús, esto es exactamente lo que hacía un novio. Él pedía la mano de la novia en matrimonio y luego iba a preparar una casa para ella. Después de terminar la construcción, reunía a todos los invitados y juntos iban en una procesión, llena de fiesta y gozo, a buscar a la novia. La Biblia nos dice que esto es exactamente lo que nos espera en el futuro. Jesús es presentado como nuestro novio. Él promete que está preparando un lugar para nosotros en el Cielo, para luego regresar a buscarnos, junto con sus invitados, todos los ángeles. ¡Que magestuosa multitud viniendo a buscarnos en celebración y alegría! Después de todo, este será el matrimonio más asombroso que este mundo presenciará.
Un detalle importante: ¿y la novia? ¿Qué hacía mientras el novio preparaba su nuevo hogar? Ella se preparaba todos los días, porque no sabía el día en el que el novio vendría a buscarla. Exactamente eso es lo que necesitamos hacer nosotros también, esperar y vigilar, ¡porque el Novio está viniendo!
En Acción:
Crea una invitación de boda simbólica para el gran día del regreso de Jesús. Usa papel de colores, plumas y decoraciones para hacer una invitación especial. En ella, escribe un mensaje sobre tus expectativas para el regreso de Jesús y sobre cómo te estás preparando para este gran evento. Solo un detalle, no pongas una fecha, algunas personas ya lo intentaron y no funcionó muy bien.