6 octubre | Adolescentes
«No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad» Juan 17: 15-17
En un mundo lleno de información y opiniones diferentes, a veces puede ser difícil saber qué es verdad. Pero hay un lugar donde siempre podemos encontrar la verdad: en la Palabra de Dios. En la Biblia, encontramos orientaciones, consejos y promesas que nunca fallaron, y puedo decir con mucha convicción que ¡nunca fallarán!
Jesús, en su oración registrada en Juan 17, pide al Padre que nos santifique en la verdad y afirma que la Palabra de Dios es la verdad. Esto significa que, al leer la Biblia, nos llenamos de verdades que pueden transformar nuestras vidas. La Biblia no es solo un libro de historias antiguas, de geografía, de leyes, de profecías o poesías, sino una guía viva que nos muestra el camino correcto a seguir.
Cuando leemos la Biblia, aprendemos sobre el amor de Dios, sobre cómo vivir de manera justa y sobre la esperanza que tenemos de un reencuentro con Jesús. Nos enseña a diferenciar el bien del mal y nos da fuerzas para enfrentar los desafíos de la vida. Por eso, es tan importante leer la Biblia todos los días y dejar que sus palabras moldeen nuestro corazón y nuestra mente.
En Acción:
Crea un marcador de páginas para tu Biblia. En él, escribe «Tu palabra es verdad» y decóralo como prefieras. Usa este marcador en tus lecturas diarias de la Biblia para recordar que, en cada página, te estás alimentando de la verdad de Dios.