28 enero | Adolescentes
«Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.» Éxodo 25: 8
Dios siempre ha querido estar cerca de la humanidad. Cuando creó a Adán y Eva, su plan era que vivieran cerca de Él. Pero, lamentablemente, ellos pecaron y se alejaron de Dios. Peor aún, eso también sucedió con sus descendientes. Sintiendo la falta de estar con Sus hijos, Dios le pidió a Moisés que construyera una casa especial para Él: «Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.» Este santuario tenía varios elementos simbólicos que apuntaban a lo que sucedería en el futuro. Hoy, Dios ya no vive en una casa física como el santuario; ¡quiere vivir en nuestro corazón!
Aunque la casa de Dios sea ahora nuestro corazón, todavía existe un lugar especial donde las personas se reúnen para adorar a Dios: ¡la iglesia! Ir a la iglesia es muy importante, porque allí aprendemos más sobre Dios y Su Palabra. También podemos conversar con otras personas que creen en Dios y hacer nuevos amigos. ¡Así que pide a tus padres que te lleven a la iglesia! Adorar a Dios en la iglesia nos hace mucho bien.
En Acción:
Dibuja o escribe una invitación para alguien a quien te gustaría llevar a la iglesia. Puede ser un amigo, un vecino o incluso un familiar. Explica en la invitación por qué te gusta ir a la iglesia y cómo sería genial si fueran contigo. Entregar esta invitación es una forma genial de ayudar a las personas a conocer la casa de Dios.