14 octubre | Adolescentes
«Se presentó un ángel del Señor y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, lo despertó, diciendo: «Levántate pronto.» Y las cadenas se le cayeron de las manos.» Hechos 12: 7
Imagina estar preso, no solo por rejas de hierro, sino también por situaciones de la vida que nos impiden avanzar y cumplir con lo que creemos que es nuestra verdadera misión. Situaciones como el miedo a la oscuridad, la tristeza por algo malo que haya sucedido, o incluso la soledad de sentirse invisible en la escuela, a pesar de estar rodeado de tanta gente. Ahora, piensa en la historia de hoy, donde Pedro estaba literalmente encarcelado, encadenado y vigilado por soldados. Todo apuntaba a una situación sin esperanza. ¡Pero entonces, algo sobrenatural ocurrió! Un ángel del Señor apareció, las cadenas cayeron de sus manos y fue guiado fuera de la prisión sin que nadie lo detuviera. Esto nos muestra el poder de Jesús para liberarnos y poner en marcha el camino de regreso a nuestra misión.
Así como Pedro fue liberado para seguir su misión, Jesús está aquí, extendiendo su mano para liberarte de todo lo que te retiene. Él te invita a levantarte, sacudir el polvo de las «cadenas» que te ataban y caminar a su lado en un viaje increíble. Con Jesús, no estás solo, Él quiere darle a tu vida un propósito único. ¡No te olvides que tienes una misión más que especial! ¿Estás listo para dejar que Jesús te libere y te guíe hacia la gran misión que Él tiene solo para ti?
En Acción:
Haz una llave usando cartón. Esta llave es un poderoso símbolo del amor y la fuerza que Jesús tiene para liberarnos de las cosas que nos atan, como el miedo, la tristeza o la soledad. Mientras dibujas y recortas tu llave de cartón, piensa en la libertad que Jesús ofrece. Cada vez que vuelvas a mirar a tu llave, recuerda que Jesús está listo para soltar las «cadenas» que te inmobilizan. Así como Pedro, Dios te libertará, permitiéndote correr nuevamente hacia tu misión.