27 octubre | Adolescentes

SOMOS ENVIADOS A HABLAR DE JESÚS

«¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!» Romanos 10: 15

Existe una frase común en las iglesias: «Predica el Evangelio todo el tiempo. Si es necesario, usa palabras». Esta idea contiene una verdad parcial. Es cierto que debemos vivir de acuerdo con nuestras creencias y demostrar nuestra fe a través de nuestras acciones y testimonio. Sin embargo, esta frase también puede ser un poco engañosa. Nos hace pensar que solo viviendo de manera recta y honesta ya estamos compartiendo el Evangelio. Pero pensemos: la honestidad, la integridad y la sinceridad son cualidades admirables que pueden encontrarse en personas de cualquier creencia, ¡incluso en ateos que no creen en Dios! Muchas personas tratan de ser mejores, independientemente de su fe.

Sin embargo, vivir una vida llena de virtudes no es todo lo que Dios espera de nosotros. Pablo, en nuestra lectura de hoy, nos anima a ir más allá y a usar palabras para hablar de Jesús. Puede parecer muy difícil, desafiante, pero la Biblia asegura que el Espíritu Santo nos dará las palabras correctas en el momento adecuado. Entonces, si surge la oportunidad, habla. Comparte lo que Jesús ha hecho en tu vida y en la vida de tu familia. ¿Cómo podrán las personas creer en Jesús si no oyen hablar de Él? El desafío de hoy es: ¡predica el Evangelio todo el tiempo, también usando palabras!

En Acción:

Elige tres amigos y encuentra una manera especial de contarles sobre Jesús. Puede ser compartiéndoles una historia de la Biblia que te guste, hablando sobre cómo Jesús hace la diferencia en tu vida, o incluso invitándolos a un momento de oración juntos. Lo más importante es que uses tus palabras para compartirles el amor de Jesús.