12 noviembre | Adolescentes

LA ARMADURA DE DIOS

«Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo» Efesios 6: 11

¿Sabías que vivimos en medio de una enorme batalla espiritual? Comenzó en el Cielo y está desarrollándose en este mundo hace siglos, lo llamamos: el Gran Conflicto. En Efesios 6: 11-12, la Biblia nos habla sobre la «armadura de Dios», una imagen poderosa que intenta enseñarnos reaccionar acorde a este conflicto, buscando una buena protección espiritual. Esta armadura es nuestra defensa contra las artimañas del enemigo:

- El cinturón de la Verdad: Así como un cinturón nos rodea completamente, debemos estar rodeados por la Verdad en nuestra vida. Nuestro enemigo es el padre de la mentira, y la Verdad es nuestra protección contra sus engaños.

- La coraza de Justicia: La coraza protege el corazón y los órganos vitales. Debemos proteger nuestro pecho recordando siempre que fuimos justificados por Jesús. Esto significa que lo que protege nuestro corazón es lo que Él hizo por nosotros.

- Los zapatos del Evangelio de la Paz: Nuestros pies deben estar calzados, es decir, preparados para predicar el Evangelio de la Paz. Debemos estar dispuestos a llevar, donde sea que vayamos, el mensaje de Jesús. Sin embargo, recuerda tener paciencia, ya que cada persona tiene su tiempo para aceptar el mensaje que llevamos.

- El escudo de la Fe: El escudo se usa para bloquear los dardos encendidos del enemigo. Nuestra fe es como un escudo que nos protege contra los ataques espirituales. Creer en Dios y en Su Palabra nos mantiene seguros.

- El casco de la Salvación: El casco protege nuestra mente. Debemos cuidar lo que vemos y lo que miramos, pues nuestra cabeza solo estará realmente protegida si tenemos pensamientos que nos acerquen a Dios.

- La espada del Espíritu: Finalmente, tenemos la espada, que es la Palabra de Dios. Es nuestra arma espiritual, pero debemos usarla con sabiduría. Puede herir si no la usamos correctamente. Tener nuestras Biblias en mano será la mejor forma de defendernos ante los ataques del enemigo, tal como Jesús lo hizo cuando respondió: «Escrito está».

Cuando usemos todas las piezas de esta armadura, estaremos completamente protegidos espiritualmente, listos para enfrentar cualquier desafío con confianza, sabiendo que Dios está a nuestro lado protegiéndonos.

En Acción:

Esta semana, reserva un tiempo para meditar sobre cada parte de la armadura de Dios y cómo se aplica a tu vida. Ora pidiéndole a Dios que te equipe con Su armadura espiritual para enfrentar los desafíos diarios.