22 noviembre | Adolescentes
«Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero» 1 Timoteo 1: 15
Resolver un problema de matemáticas puede ser un desafío para muchos de nosotros, pero ¿y si te dijera que Jesús vino a resolver el mayor «problema» de todos? En 1 Timoteo 1: 15, encontramos un mensaje poderoso que nos trae esperanza y consuelo: «Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero». Pablo, quien escribió estas palabras, quiere recordarnos algo muy importante: todos cometemos errores, pero existe una solución para nuestros pecados, y esa solución es Jesús. ¡Amén!
Cuando pensamos en «pecados», podemos imaginar cosas grandes y muy serias, pero pueden haber pecados tambien en entre las pequeñas decisiones y pensamientos de cada día. La buena noticia es que Jesús vino al mundo precisamente para esto: para ofrecernos una oportunidad de empezar de nuevo, sin importar el tamaño de nuestro error.
Jesús nos muestra que el amor de Dios es tan grande que siempre puede perdonarnos. Él quiere ayudarnos a vivir de una manera más liviana, que nos haga felices y orgullosos de quienes somos. A nosotros sólon nos resta hacer nuestra parte: aceptar ese amor y tratar, todos los días, de pedir Su ayuda para tomar decisiones que reflejen ese amor.
En Acción:
Escribe una pequeña carta a Jesús, agradeciéndole por Su bondad y perdón. En esa carta, puedes contarle sobre un error del cual te arrepientes y cómo te sientes al saber que Jesús siempre está dispuesto a perdonarte. Guarda esa carta en un lugar especial como un recordatorio del amor y perdón de Jesús.