12 diciembre | Adolescentes
«Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por eso, amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprochables, en paz.» 2 Pedro 3: 13,14
Seguramente, ya has visto una foto hermosa de un lugar que parece un pedazo del paraíso, tal vez incluso la hayas usado como fondo de pantalla en tu celular. Puede ser una playa con aguas cristalinas, una montaña cubierta de nieve o flores coloridas, o hasta un campo verde bajo un cielo azul brillante. Muchas personas sueñan con visitar lugares así, ¿verdad?
Ahora, imagina algo aún más increíble: ¡vivir en un lugar así, sin pagar nada por ello! Esta es la maravillosa promesa que Dios nos hace. En 2 Pedro 3: 13-14, la Biblia nos habla sobre la creación de cielos nuevos y una Tierra Nueva, donde viviremos con Dios en armonía y alegría eternas.
Estoy seguro que ese lugar será más bonito que cualquier paisaje que hayamos visto o imaginado. Será un lugar de paz, amor y felicidad, donde no habrá más tristeza, dolor ni miedo. Sin embargo, mientras esperamos, podemos prepararnos viviendo una pequeña parte de ese cielo nuevo aquí en la Tierra. Si en la Tierra Nueva nadie tendrá hambre, podemos empezar a anticiparla ayudando a quienes necesitan comida. Si allí nadie sentirá frío, podemos abrigar a alguien que esté con frío aquí. Cada acto de bondad y ayuda es un paso para hacer de nuestro mundo algo un poco más parecido a la Tierra Nueva. Mientras esperamos que ese día glorioso llegue, ¡vivamos anticipando, aunque sea en una escala menor, lo mejor de la Tierra Nueva en la Tierra de hoy!
En Acción:
Para conectarte con esta promesa de Dios, ¿qué tal pintar un cuadro de cómo imaginas que serán los cielos nuevos y la Tierra Nueva? ¡Usa tu imaginación libremente! Puedes usar pinturas, lápices de colores o lo que prefieras.