13 diciembre | Adolescentes
«Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.» 1 Juan 1: 9
En un tribunal, un abogado defiende y ayuda a las personas, explicando al juez por qué deben ser perdonadas o absueltas. En nuestra vida, tenemos un abogado aún más especial: Jesús. La Biblia, en 1 Juan 1: 9, nos habla de cómo Jesús es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda injusticia.
Cuando cometemos errores o pecamos, Jesús está allí para ayudarnos. No solo conoce todas las reglas, sino que también nos ama, por eso siempre está allí para protegernos. Él se dirige a Dios, que es el Juez del Universo, en nuestro favor. Jesús le explica a Dios que ya pagó el precio por nuestros errores, y le recuerda que aún podemos ser perdonados. Absueltos de toda culpa.
Por su justicia, Jesús, nuestro abogado, nos garantiza que siempre habrá perdón cuando nos arrepentimos y pedimos ayuda. Por su fidelidad, Él siempre estará allí por nosotros, no importa lo que pase. Vivir sabiendo que Jesús es nuestro abogado nos trae consuelo y esperanza. Él nos entiende, nos ama y nos defiende. Gracias a Él, podemos acercarnos a Dios sin miedo, sabiendo que somos amados y podemos siempre ser perdonados, ¡porque tenemos un gran Abogado!
En Acción:
Para entender mejor el papel de Jesús como nuestro abogado, ¿qué tal una actividad en casa? Organiza un «juicio» en familia. Alguien puede ser el juez, otro la persona que hizo algo malo, y alguien será el abogado, el defensor. Durante la actividad, el «abogado» debe explicar al «juez» por qué la persona merece una segunda oportunidad o perdón. Al final de la actividad, conversen sobre cómo se sintieron en cada papel y cómo Jesús hace esto por nosotros todos los días.