16 diciembre | Adolescentes
«Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?» 1 Juan 5: 4,5
Existen muchos grandes vencedores en el mundo del deporte. Atletas que han ganado medallas de oro, han roto récords o han sido campeones en sus categorías. Han alcanzado la cima en sus disciplinas. Pero la Biblia nos habla de un tipo de victoria diferente, mucho más importante que cualquier premio: vencer al mundo.
En el versículo de hoy, se nos recuerda que la verdadera victoria sobre el mundo no proviene de conquistas físicas o trofeos, sino de nuestra fe en Jesucristo. Vencer al mundo, según la Biblia, es superar las influencias negativas, las tentaciones y los desafíos que enfrentamos todos los días. Es una victoria sobre el mal, el pecado y todo lo que intenta alejarnos de Dios.
Esta victoria es posible porque Jesús, el mayor vencedor de todos, nos dio el ejemplo y el camino. Él venció al mundo a través de Su amor, sacrificio y resurrección. Cuando seguimos a Jesús, cuando confiamos en Él y vivimos según Sus enseñanzas, también estamos venciendo al mundo. Ser un vencedor en el sentido bíblico no se trata de ser el primero en competencias o tener fama y gloria. Se trata de ser fuerte en la fe, perseverante en el amor y constante en la búsqueda de Dios, incluso frente a las dificultades.
En Acción:
Investiga acerca de los grandes ganadores de tu deporte favorito. Descubre quiénes son, qué récords rompieron o cuántas medallas ganaron. Luego, reflexiona sobre esto: incluso ante todas estas increíbles conquistas, la victoria que podemos alcanzar en Jesús es aún mayor. Puede ser inspirador ver a personas alcanzar el éxito en el deporte, pero recuerda que la mayor victoria es la que conseguimos a través de nuestra fe.