24 diciembre | Adolescentes

¿QUÉ REPRESENTAN LOS SELLOS?

«Entonces vi que el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir con una voz como de trueno: “¡Ven!”» Apocalipsis 6: 1

Los sellos mencionados en Apocalipsis 6:1-17 están llenos de misterio y significado, representando diferentes etapas de los planes de Dios para el mundo. Cada sello, cuando es abierto por Jesús, revela una parte de la historia de la humanidad y del futuro, mostrando eventos importantes y desafíos que las personas de cada época enfrentaron o enfrentarán.

Los primeros cuatro sellos son conocidos como los «cuatro jinetes del Apocalipsis», cada uno simbolizando cosas diferentes como conquista, guerra, hambre y muerte. Estos jinetes muestran los desafíos y las dificultades que el mundo enfrentaría a lo largo del tiempo. Los sellos siguientes revelan otras visiones que hablan sobre justicia, sufrimiento y la victoria final del bien sobre el mal.

Estas historias de sellos, plagas, bestias y otros símbolos del Apocalipsis pueden parecer aterradoras, pero también nos recuerdan que Dios tiene un plan y el control de todo. Él conoce el final desde el principio y promete estar con nosotros en todo momento, guiándonos y protegiéndonos.

Hasta ahora, prácticamente todos estos sellos ya han sido abiertos, excepto el último: el séptimo, que será abierto cuando Jesús regrese. Pero también existe otro «sello» que ni siquiera Dios puede abrir sin nuestro permiso: el sello de nuestro corazón. Así como Dios conoce toda la historia hasta el final, también conoce tu historia, por lo tanto, ¡abre tu corazón a Él en este día y muéstrate dispuesto a vivir de la manera en la que Él espera lo hagas!

En Acción:

Crea 7 pequeños sellos de papel y úsalos para cerrar la carta que escribiste para Jesús en una de las actividades de hace un tiempo atrás. ¿La recuerdas? Cada sello representa una etapa de tu jornada de fe. Del mismo modo que Jesús reveló los misterios de la humanidad al abrir los sellos, al entregar tu carta a Él, será Jesús quien la abrirá, marcando tu encuentro con Él, ¡porque falta poco para que Él venga a buscarnos!