9 febrero | Adolescentes
«Y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.» Levítico 26:12
En Levítico 26, Dios explica cómo nuestras elecciones pueden acarrear bendiciones o consecuencias negativas. Es como cuando nuestros padres nos orientan a seguir ciertas reglas para nuestro bien, como no tocar cosas peligrosas como enchufes o estufas calientes. Lo hacen porque quieren protegernos y garantizar nuestra seguridad. De la misma manera, Dios nos da orientaciones claras sobre cómo vivir para mantenernos seguros y felices.
Él promete «recompensarnos» si obedecemos, con cuidado, comida suficiente, paz y protección contra los problemas. Pero, si decidimos no escucharle, Él advierte que cosas no tan buenas pueden suceder, como dificultades e incluso perder cosas importantes.
Esto nos muestra que nuestras elecciones tienen consecuencias. Si elegimos escuchar y hacer lo correcto, como obedecer a nuestros padres y a Dios, podemos ser bendecidos y vivir bien. Pero si elegimos no escuchar y hacer cosas incorrectas, desobedeciendo, podemos tener problemas y ser maldecidos.
En Acción:
Trata de recordar un momento en que hiciste algo que tus padres o Dios dijeron que no hicieras y lo que sucedió después. Comparte lo que recuerdes, pues esto te ayudará a ver cómo hacer lo correcto puede traer cosas buenas a tu vida.