11 febrero | Adolescentes

LA BENDICIÓN

«Jehová te bendiga y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz.» Números 6:24-26

¿Sabías que en la Biblia, Dios dio a los sacerdotes una bendición muy especial para impartir al pueblo de Israel? «El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga misericordia de ti; el Señor alce sobre ti su rostro y te dé paz». Esta bendición era una promesa de que Dios estaría con ellos, cuidándolos y protegiéndolos. Cuando un sacerdote bendecía al pueblo, era como si Dios estuviera diciendo: «Estoy aquí con ustedes».

Hoy, aunque no tengamos sacerdotes como en el tiempo de Moisés, todavía podemos recibir bendiciones de Dios. Muchas veces, nuestros padres y familiares nos dicen: «Dios te bendiga». Y cuando ellos dicen esto, ¡yo creo que Dios realmente los escucha! Además, cuando vamos a la iglesia, escuchamos a los pastores y líderes que han dedicado mucho tiempo a estudiar sobre Dios y Su Palabra. Ellos nos ayudan a entender mejor la Biblia y a vivir de una manera que agrada a Dios. Participar en los cultos y actividades de la iglesia es una forma maravillosa de estar más cerca de Dios y de recibir Sus bendiciones.

En Acción:

La próxima vez que vayas a la iglesia o participes en un culto, realiza este pequeño desafío: intenta contar cuántas veces el pastor o líder dice las palabras «bendición» o «bendecir». Esto te ayudará a prestar más atención a lo que se está diciendo y a pensar sobre el significado de estas palabras. Después del culto, comparte con tu familia el número que contaste y conversen sobre cómo estas bendiciones pueden formar parte de la vida de ustedes.